Cuando hablamos de take away, el significado de este término no siempre está del todo claro. Buena prueba de ello es que en muchas ocasiones se confunde con el delivery. Se trata de servicios estrechamente relacionados, pero técnicamente no son lo mismo. Veamos qué quiere decir y qué es lo que los diferencia.
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Take away: ¿cuál es su significado?
Para entender qué significa take away vamos a hacer una traducción directa desde el inglés. Esta expresión se traduce como “para llevar” y solo se aplica a la comida. Con esta traducción ya sabemos qué es take away, se trata de comida para llevar.
Con este servicio, el cliente entra en contacto con el restaurante (acudiendo presencialmente, llamando por teléfono o a través de su app) y hace un pedido con el objetivo de que se lo preparen para llevar. En el tiempo convenido, el cliente acude al establecimiento y recoge los platos encargados.
Para el restaurante esto supone poder dar de comer a muchas más personas sin tener que invertir en un establecimiento más grande. Porque está preparando raciones que van a ser consumidas fuera de su local.
Evolución del take away
Ya hemos visto qué es take away y ahora vamos a ahondar un poco más en su historia. Aunque esto de la comida para llevar nos parece relativamente reciente, lo cierto es que no es así.
Se sabe que tanto en la Grecia clásica como en la Edad Media era bastante común que los comerciantes ambulantes vendieran comida para llevar. Tuvieron que pasar unos cuantos siglos, hasta llegar a la Revolución Industrial a principios del siglo XX, para que el take away experimentará un notable desarrollo.
A lo largo del siglo XXI la comida para llevar se ha ido haciendo cada vez más popular. Se vende tanto en establecimientos de restauración como en los populares food trucks.
Pero ha sido la pandemia la responsable de que la comida para llevar se convierta en un fenómeno a nivel global. Los establecimientos de restauración tuvieron que estar cerrados durante semanas. Sin poder atender al público, buscaron nuevas alternativas para subsistir. Esto hizo que muchos restaurantes que nunca antes se habían planteado la posibilidad de vender comida para llevar se sumarán a esta corriente.
En la mayoría de los casos el resultado ha sido muy positivo, por lo que muchos negocios siguen manteniendo este servicio a pesar de que ya pueden trabajar con normalidad.
Cuáles son las diferencias entre take away y delivery
Hay dos formas de consumir en casa platos elaborados en un restaurante, y eso nos lleva a la tradicional confusión entre qué es take away y delivery. La diferencia radica en cómo llegan los platos al domicilio del consumidor.
En el take away es el propio cliente el que debe desplazarse hasta el establecimiento para recoger la comida que ha encargado para consumirla fuera él. Es comida para llevar. De hecho, un local de comida de este tipo puede prescindir incluso de espacio para que los comensales se sienten. Esto abarata muchos los costes y hace que la puesta en marcha de un negocio de restauración sea más sencilla.
Por el contrario, en el delivery el cliente recibe la comida en su casa. No necesita salir para recogerla. El delivery es, por tanto, comida a domicilio. Hace su pedido al restaurante y le llega a través de un repartidor, que puede ser del propio restaurante o trabajar a través de alguna empresa de reparto de comida a domicilio. A día de hoy los negocios de restauración con servicio delivery tampoco necesitan tener un espacio físico para dar de comer a sus clientes. Muchos de ellos ya funcionan mediante el sistema de cocina fantasma.
Podríamos decir que son dos caras de la misma moneda, pero ahora ya vemos que no son exactamente lo mismo.
Lo que hay que tener en cuenta es que una modalidad no excluye a la otra. Un restaurante puede ofrecer sus platos en formato para llevar y también repartir la comida a domicilio. Esto le permitirá llegar a un público bastante más amplio.
Por ejemplo. El cliente del delivery puede ser alguien que vive más o menos cerca del restaurante, pero que no tiene ganas de salir de casa. Por el contrario, el cliente del take away puede ser alguien que no vive cerca del restaurante, pero que pasa por él de camino a casa desde el trabajo y aprovecha para llevarse la comida o la cena.
Lo de comprar comida en un restaurante y degustarla en la tranquilidad del hogar se ha convertido en toda una tendencia social. De hecho, se ha dado en llamar homing al fenómeno que implica quedarse en casa en pareja o con amigos y pedir comida fuera.
Conclusión
Entender qué significa take away y diferenciarlo bien del delivery ayudará a los negocios de restauración a escoger la mejor opción en su caso. O a decidirse por ambas formas de ofrecer comida, si lo consideran lo más adecuado.
